Practica Profesional y Vida Escolar

Dra. Irma Guadalupe Villasana

Propósto General y Descripción General del Curso 

De acuerdo con la Secretaría de educación Pública (2016), el nivel educativo de secundaria, que alcanzó la obligatoriedad en 1993, cuenta con tres tipos de servicio:

  • Secundaria general, que proporciona una formación humanística, científica y artística. Se creó en 1926 para articular la educación primaria con los estudios preuniversitarios.
  • Secundaria técnica, que además de la formación regular de secundaria ofrece de manera obligatoria a sus estudiantes la capacitación en un área tecnológica y al egreso, además del certificado de secundaria, se daba a los estudiantes un diploma de auxiliar técnico en una determinada especialidad. Este tipo de servicio se creó en los años setenta del siglo pasado como una opción de capacitación para el trabajo. A partir de este Plan, la oferta educativa en un área tecnológica deja de ser obligatoria.
  • Telesecundaria, que atiende con apoyo de un maestro generalista por grupo, la demanda educativa en zonas, en especial, rurales e indígenas donde por causas geográficas o económicas no fue posible establecer escuelas secundarias generales o técnicas. Desde su creación, en 1968, se apoyó en transmisiones televisivas. En 2006 se renovó su modelo pedagógico para dar más libertad a los maestros para usar los materiales audiovisuales con una planeación propia y no con una pauta de transmisión nacional. En los últimos años, la Telesecundaria ha mostrado un desempeño competitivo con sus pares generales y técnicas. (SEP, 2016, p. 72-73).

 


Este es el marco de los espacios de prácticas profesionales en los que el estudiante normalista pasará el siguiente año de su formación inicial para consolidar su perfil de egreso.

El propósito para los dos últimos cursos de la licenciatura, séptimo y octavo semestres, es que el estudiante normalista, como futuro docente de educación secundaria, haga uso de los diferentes recursos que han sido parte de su formación inicial para consolidar su perfil de egreso, constituido por las competencias genéricas, profesionales y disciplinares que se amalgaman en un proceso intenso de docencia reflexiva anclado en la investigación-acción.

A partir de ello, en colaboración con el docente de prácticas profesionales, deberá definir una ruta personal de aprendizaje que coadyuve con la mejora de sus competencias para generar experiencias que permitan evidenciar la reflexión sobre la docencia, sea en la observación, planeación y diseño de secuencias didácticas, la evaluación de los aprendizajes, la generación de ambientes de aprendizaje inclusivos y colaborativos, en el uso de las tecnologías digitales para la educación o la producción de recursos didácticos para abordar un tema específico de la educación secundaria. También pueden desarrollarse actividades dirigidas a mejorar los diagnósticos y las propuestas de intervención.

Es importante reconocer el trayecto formativo que han recorrido las y los estudiantes de la Licenciatura, Plan 2018. Durante seis semestres se han trabajado quinientas setenta y seis horas de formación en la práctica profesional. Esto ha implicado, aproximadamente, veintidós semanas de trabajo de los estudiantes en contextos reales de docencia en las escuelas secundarias. Estas experiencias han generado un acervo significativo del cual debe partir el docente.

La participación activa del estudiante en las tareas cotidianas que realiza en el salón de clase, en los patios, canchas y otros espacios de la escuela de prácticas, serán el referente para la reflexión, el análisis y la mejora de su práctica. Los procesos reflexivos, así como su capacidad de argumentación, se convertirán en el referente para diseñar y aplicar propuestas formativas, cuyo fin será transformar su docencia y generar explicaciones fundamentadas del quehacer profesional que desarrolla con sus alumnos.

Estos semestres cierran el proceso de formación inicial de las y los estudiantes, por tanto, es preciso reconocer que el saber y el conocimiento que se adquiere en la práctica habrá de enriquecerse de manera permanente a través del diálogo, el debate y el análisis conjunto: estudiante-docente de prácticas; estudiante-estudiante; docente-estudiante en servicio. Con ello se podrán encontrar opciones diversas para dar respuesta a las diferentes situaciones y/o problemáticas que preocupan a los profesores y a los profesionales de la educación. El nivel de logro asociado al desempeño de las y los estudiantes de secundaria permitirá valorar la manera en que se integran distintos tipos de saberes en la actuación de un docente que se inicia en la profesión para lograr con estos estudios, arribar a mejores niveles de conocimientos, competencias y reflexión sobre sus prácticas profesionales.

En estos semestres el futuro docente se inicia en la comprensión y apropiación de las tradiciones de la profesión docente, de sus convenciones, códigos y lenguajes, formas de trabajo, estilos de enseñanza, además del sistema de valores, entre otros elementos. Por lo que las actividades que éstos realicen dentro y fuera del aula, contribuirán a darle sentido y significado a su profesión.

La incorporación de las y los estudiantes a las escuelas de práctica en condiciones similares a las y los docentes en servicio, sentará las bases para considerar a la práctica como un proceso formativo de mejora permanente. De ahí la importancia de los modelos y enfoques para la enseñanza y el aprendizaje, así como de las herramientas teóricas, metodológicas y técnicas para su investigación.

El énfasis en estos dos semestres está en la capacidad que desarrollan los estudiantes para analizar, reflexionar y mejorar su práctica propiciando mayores niveles de autonomía en cuanto a su aprendizaje e intervención como profesionales de la educación. La responsabilidad social y ética que adquieren a partir de las decisiones que toman al momento de planificar, elaborar o utilizar diferentes tipos de materiales, evaluar, organizar el tiempo para los contenidos o bien, al momento de interactuar con las y los alumnos, las y los profesores titulares, padres de familia o directivos, permite valorar el desempeño en función de las exigencias de una práctica que cada vez es más compleja y se modifica de manera permanente.

Finalmente, es importante enfatizar que los dos espacios curriculares, uno en el séptimo y otro en el octavo semestre, tienen la finalidad de consolidar las competencias que integran el perfil de egreso de este plan de estudios, y, por consiguiente, tienen una relación directa con todos los cursos que integran la malla curricular.

La profesión docente está experimentado cambios significativos e históricos sin precedentes. El sistema educativo, en su conjunto, desde la educación inicial hasta el posgrado está inmerso en un complejo proceso de reconfiguración y reorganización legal, académica y administrativa. El artículo tercero constitucional tuvo modificaciones en 2019. Así mismo surgieron:

  •  La Ley General de Educación con la Nueva Escuela Mexicana
  •  La Ley Reglamentaria sobre Mejora Continua de la Educación
  •  Ley General del Sistema de Carrera de las Maestras y Maestros
  •  Ley General de ciencia y tecnología
  •  Ley general de educación superior 

Es importante resaltar que, en estos cambios, en el Sistema Educativo se formalizó la educación inicial, se propuso el Programa para la prevención de las violencias de género en las Escuelas Normales y surgieron dos estrategias importantes:

  •  La estrategia nacional de educación inclusiva
  • La estrategia de mejora de las Escuelas Normales

Contar con una educación de excelencia con enfoque de género, con inclusión y equidad garantiza que se atienda a la educación para niñas, niños y jóvenes como parte de sus derechos humanos. Lo que ha generado cambios significativos en el ingreso y la promoción tanto horizontal como vertical de los profesores, desde el ingreso al sistema hasta la promoción de docentes en servicio. 

Estructura general del curso

 

Este programa se organiza en una sola unidad de aprendizaje. Corresponde al docente realizar las adecuaciones que considere necesarias, de acuerdo con las necesidades de mejora basadas en el diagnóstico hecho sobre las competencias del estudiante en relación al perfil de egreso del programa educativo, el análisis de los programas de estudio de secundaria y su distribución en horas de acuerdo al primero, segundo o tercer año, estilo de enseñanza, su propuesta para el trabajo de titulación, el contexto en el que realiza su labor y las condiciones socioculturales de sus estudiantes.